y tres mil habitantes.1 Pero la cantidad de ciudades y pueblos, así como su populosidad, aumentó mucho en tiempos posteriores. Así Josefo (Vida, 45) habla de no menos que doscientas cuarenta poblaciones sólo en Galilea en sus tiempos. Este progreso fue indudablemente debido no sólo al rápido desarrollo de la sociedad, sino también al amor a la construcción que caracterizó a Herodes y su familia, y al que debieron su origen tantas fortalezas, palacios, templos y ciudades. Tanto el Nuevo Testamento
Page 108